Entre los hombres hay [hipócritas] que dicen: Creemos en Allah y en el Último Día, pero en verdad no son creyentes. (2.8)
Interpretación:
Entre la gente (an-nās) existe un grupo que va y viene entre los creyentes y los incrédulos, a saber, los hipócritas, ellos dicen con sus lenguas: creemos (amanna) en Allah –exaltado sea– y en el último día (al-īaūm al-aḫir) pero en su interior mienten y no creen.
La hipocresía es, entre otras cosas, querer mostrar a los demás que se es virtuoso y ocultar la propia maldad, bien sea en las creencias o en las obras. El Profeta –la paz y las bendiciones de Allah sean con él– ha mencionado los signos con los que se reconoce a los hipócritas:
حَدَّثَنَا سُلَيْمَانُ أَبُو الرَّبِيعِ، قَالَ: حَدَّثَنَا إِسْمَاعِيلُ بْنُ جَعْفَرٍ، قَالَ: حَدَّثَنَا نَافِعُ بْنُ مَالِكِ بْنِ أَبِي عَامِرٍ أَبُو سُهَيْلٍ، عَنْ أَبِيهِ، عَنْ أَبِي هُرَيْرَةَ، عَنِ النَّبِيِّ صَلَّى اللهُ عَلَيْهِ وَسَلَّمَ قَالَ: » آيَةُ المُنَافِقِ ثَلاَثٌ: إِذَا حَدَّثَ كَذَبَ، وَإِذَا وَعَدَ أَخْلَفَ، وَإِذَا اؤْتُمِنَ خَانَ »
“Los signos del hipócrita son tres: cuando habla miente, cuando promete incumple y cuando se confía en él traiciona.”[1]
La hipocresía no se encontraba presente, entre los musulmanes, antes de la emigración (hiŷrah) de la ciudad de Makkah a la de Medina; los hipócritas surgieron después de la emigración en la batalla de Badr cuando Allah –exaltado sea– honró a los musulmanes con la victoria, algunos habitantes de Medina aceptaron el Islam de manera hipócrita y engañosa, pero cuando llegó el momento de defenderse demostraron su temor a la batalla, y con ello su hipocresía.
Allah –exaltado sea– describía anteriormente a los creyentes con características distintivas para así diferenciarlos de los hipócritas, sobre estos últimos ha dicho Allah –exaltado sea–:
Temían los hipócritas que una sura como ésta, que ponga en evidencia lo que hay en sus corazones, fuese revelada. Diles [¡Oh, Muhammad!]: Burlaos [que ya veréis], pues ciertamente Allah revelará lo que tanto teméis. (at-taubah 64)
Estas aleyas fueron reveladas en referencia a quienes dieron testimonio de ser musulmanes mientras, a escondidas, combatían al Islam y a los musulmanes.
El gran intérprete coránico Ibn Kaṯīr definió la hipocresía, en su comentario a esta aleya, así:
النِّفَاقُ: هُوَ إِظْهَارُ الْخَيْرِ وَإِسْرَارُ الشَّرِّ، وَهُوَ أَنْوَاعٌ: اعْتِقَادِيٌّ، وَهُوَ الَّذِي يَخْلُدُ صَاحِبُهُ فِي النَّارِ، وَعَمَلِيٌّ وَهُوَ مِنْ أَكْبَرِ الذُّنُوبِ […]وَهَذَا كَمَا قَالَ ابْنُ جُرَيْجٍ: الْمُنَافِقُ يُخَالِفُ قَوْلُه فِعْلَهُ، وسِرّه عَلَانِيَتَهُ، وَمَدْخَلُهُ مَخْرَجَهُ، وَمَشْهَدُهُ مَغِيبه.
“La hipocresía (an-nifāq) es mostrar la bondad y esconder [al interior] la maldad y es de varias clases: la hipocresía en la creencia que ingresa al hipócrita eternamente en el infierno, la hipocresía de las obras que constituye una de los mayores ofensas […] y como dijo Ibn Ŷuraīŷ: las acciones del hipócrita contradicen sus palabras, sus [obras] externas las secretas, lo que sale de él a su intimidad y lo que puede verse de él a su interior”[2].
Allah –exaltado sea– ha desmentido a los hipócritas, quienes dicen creer, pero en sus corazones no hay más que mentira, dudas y temores:
Cuando los hipócritas se presentan ante ti [¡Oh, Muhammad] dicen: Atestiguamos que tú eres el Mensajero de Allah. Allah bien sabe que tú eres el Mensajero, y Él atestigua que los hipócritas son mentirosos. (los hipócritas 1)
Y creen que tal mentira les servirá de algo el día del juicio, pero no es así, pues Allah –exaltado sea– ha dicho:
El día que Allah les resucite a todos, les informará cuánto hicieron. Allah tuvo en cuenta sus obras [registrándolas], mientras que ellos las olvidaron. Y Allah es testigo de todo. (al-Mujadalah 6)
[1] Buḫarī, 33, 2682, 2749, Muslim 59 y Tirmidhi 2631, cfr. Buḫarī 6095 y Muslim 107.
[2] Ibn Kaṯīr, tomo 1, p. 176.
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