Aquellos son los que creen en lo oculto, se levantan para la oración y dan en caridad del sustento recibido de Allah. (2.3)
Interpretación:
Lo oculto (al-ġaīb) es aquello que ni los sentidos ni el intelecto pueden percibir por sí mismos y sólo es conocido gracias a la revelación divina, tal como la creencia en los ángeles, el paraíso, el infierno, el día del juicio y los Profetas –la paz sea con ellos–, de lo cual tenemos noticias claras y verdaderas en el Sagrado Corán, revelado al último de los Profetas –la paz sea con ellos–; parte de estas noticias sobre lo oculto ya se habían revelado en los Libros Sagrados previos: la Torah y el Evangelio, tal como se mencionará en la próxima aleya.
La creencia o fe (al-imān) en lo oculto se confirma en los dichos y en las acciones del creyente, en su lengua –es decir sus dichos– y en los miembros de su cuerpo –es decir sus acciones–, por ello en esta aleya se menciona la realización de la oración (aṣ-ṣal-lāh) y la contribución en obras de bien junto a la creencia (imān), confirmando la unión y armonía necesaria entre las creencias y las prácticas islámicas.
La fe (al-imān) se define como la confirmación (taṣdīq) completa de lo que ha sido revelado a los Profetas –la paz sea con ellos– y la sumisión del creyente [a las órdenes de Allah –exaltado sea–], pero no es asunto propio de la fe lo que es percibido por los sentidos.
De hecho, la fe en lo oculto es lo que diferencia al creyente musulmán de los incrédulos, pues éstos últimos sólo creen en lo que es percibido por sus sentidos y, por lo tanto, limitan su conocimiento. Mientras que la fe del creyente tiene como fuente lo que Allah –exaltado sea– ha revelado bien sea que lo haya presenciado o no. El creyente inclusive cree en lo que no ha comprendido plenamente, pues reconoce las limitaciones de su intelecto, si bien usa el intelecto y las ciencias para creer y reconocer los signos coránicos y de la naturaleza.
Los incrédulos, ateos y quienes niegan la existencia y la realidad de lo oculto a sus sentidos e intelectos no comprenden la realidad que va más allá de los sentidos humanos y del conocimiento que han adquirido mediante sus ciencias. Mientras que la fe en lo oculto incluye las creencias en los asuntos revelados por Allah –exaltado sea– a su Profeta –la paz y las bendiciones de Allah sean con él–, de pueblos previos y futuros, como el juicio final; que sólo serán comprobados posteriormente por cada uno en la vida después de la muerte.
Existe una prueba en contra de los argumentos de los incrédulos y ateos, pues la gran mayoría de ellos sí creen en teorías que no pueden comprobar por sus propios sentidos –por ello necesitan de telescopios y microscopios para comprobarlas–; por otra parte, el Corán mismo presenta conocimientos científicos que sólo en los últimos siglos han sido comprobados por las ciencias empíricas modernas, si bien fueron revelados por Allah –exaltado sea– hace más de 1.400 años.
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Gracias!!
Con gusto Gerardo, y vendrán más aleyas, in sha Allah.